Page 20 - MONOGRAFIA 2023
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No obstante, comentarios de personas sobre estos hallazgos mencionan encontrar
tinas grandes o tinajas y dentro envueltos a los difuntos en petates con ofrendas de
cerámica, adornos de barro, hachillas, collares de concha, figurillas humanas que
representaban aspectos de su vida cotidiana, esto permite la interpretación de
ciertas ofrendas mediante analogías con la cultura de los huicholes que revela cierta
unidad y continuidad cultural. Así pues, los cementerios y las tumbas de tiro
consisten en cámaras o recintos funerarios subterráneos con una o dos cámaras en
las que colocaban a sus muertos junto a diversos objetos cerámicos como
esculturas humanas y de animales. Las Tumbas de Tiro encontradas en el municipio
tienen una posición vertical en forma de pozo u recipiente de barro (cuenco u olla),
en los que depositaban ofrendas fúnebres, mismas que reflejan el desarrollo
alcanzado por esta tradición en plena costa existen algunos lugares con petroglifos
y ha habido descubrimientos de cerámica y osamentas, como es el caso de
Chamela, Juan Gil Preciado, Cuixmala, La Manzanilla, El Limoncito, Quémaro y
Norberto Aguirre Palancares prueba de que los llamados “Concheros” son parte de
la historia de este municipio.
Las diferentes artes dominantes la guerra y la metalurgia
El segundo periodo se caracteriza por el dominio militar de unos pueblos sobre
otros, quienes participaban en las batallas, morir en defensa de su pueblo era un
ideal que se honraba con la mayor de las glorias; el objetivo era la expansión
territorial, el control de recursos estratégicos y la dominación geopolítica, estos
aspectos poco explorados en la región sobre todo en el municipio de La Huerta
como lo explica (Bachére L, 2017, p. 129) basado en la investigación de Miguel León
Portilla; “las guerras no se hacían a placer y eran en cambio el último recurso de
negociación, éstas solían iniciarse en defensa de ataques al comercio y para
restablecer el libre tránsito. Ambas partes pactaban el día y lugar del combate, y
generaban estrategias para reducir la carga económica y de movilización para los
pueblos cercanos. Por tanto, la guerra no era concebida como una forma de
sometimiento y colonización, sino como la herramienta de defensa y preservación
de una civilización en cuyo centro existía un equilibrio de espiritualidad y civilización
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